Thomas Hill Green es a quién le debemos
la distinción de libertad positiva y libertad negativa. Además, junto con
Bernard Bosanquet, defendía la intervención activa del estado como algo
positivo para promover la realización individual, que se conseguiría evitando
los monopolios económicos, acabando con la pobreza y protegiendo a las personas
en la incapacidad por enfermedad, desempleo o vejez.
Diferenciamos la libertad positiva y la
libertad negativa. Se entiende por libertad
positiva la capacidad de cualquier individuo de ser dueño de su voluntad, y
de controlar y determinar sus propias acciones, y su destino. Es la noción de
libertad como autorrealización. La libertad positiva se refiere a que
"puede" ejercerla, al contar con el necesario entendimiento de sí
mismo, y la capacidad personal para ejercerla. Por tanto, es la capacidad que
tiene cada individuo de tener el control sobre su propia vida. Es decir, el yo superior
(conciencia y razón) puede controlar a su yo inferior (pasiones y deseos). Esta
libertad es la que hace hincapié, sobre todo, en la ética y la moral.
También muchos defensores de la libertad
positiva, justifican ciertas restricciones individuales en favor de la mayoría
social.
Tomando el ejemplo anterior de los impuestos, éstos son coactivos (los tienes que pagar sí o sí), pero se puede argumentar que son necesarios para ofrecer una educación y sanidad pública y universal a todos los ciudadanos.
Por ejemplo: un individuo vive en un
país donde el gobierno suponemos que es ilegítimo. Por tanto, tendrá que
obedecer una serie de normas y pagar impuestos de forma regular, no es negativamente libre (libertad negativa). Sin embargo, ese
gobierno provee sanidad, educación, vivienda y servicios culturales gratis, por
lo que un defensor de la idea de libertad positiva podría verse inclinado a
decir que sí es positivamente libre (Libertad
positiva), si éste considera que puede realizarse como persona bajo ese
gobierno. Por otro lado, podría considerar que el hecho de no poder participar
en los asuntos del gobierno vía democracia hacen que ya no sean positivamente
libre (ya que se restringe algo).
Se complementa con el concepto de libertad negativa, que considera que
un individuo es libre en la medida en que nada o nadie restringe su acción, sea
cual sea el carácter de esa acción. Esto se refiere a que "le
permiten" ejercer su voluntad, pues nadie se lo impide.
La ley establece reglas que operan
principalmente restringiendo la libertad negativa de los individuos, en aras de
preservar o bien sus libertades positivas, o bien las libertades negativas de
otros individuos.
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